Ella y yo teníamos lunares comunes
Los descubrimos
la noche que desvirgamos sendas
que ya se conocían
Antojo de lentejas dije yo del mío
Antojo de picotas dijo ella del suyo
Prescindimos de la madre
Luna llena de chocolate dije yo del suyo
Churrasquito de tu piel dijo ella del mío
2 comentarios:
¡Qué lindo! ¡Vivan los lunares!
A seguir disfrutándolos, sí señor!
¡Que vivan! Saludos!
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