El otro día me quedé dormido en el sofá y alcancé la fase R.E.M; no logro recordar qué soñé, sólo que fue muy agradable, tanto que cuando mi madre me despertó no sufrí sobresalto alguno y volviendo al mundo mientras procuraba ocultar la protuberancia efímera de mi miembro excitado, al tiempo que me desperezaba con gran gozo yógico, pronuncié estas palabras:
-Uy, qué tranquilidad feliz. En el sueño lo he arreglado todo.
1 comentario:
Mmmmm es un gusto tener esos sueños de buen rollo... y más con "alegrías"!
Tengo ganas de vuestro libro, no me voy a perder la presentación (camuflada entre la gente...) ^.^
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