Este libro es todo un tratado sobre la educación del ser humano. Recomiendo su lectura. Voy por la página 120 de 555. Quisiera transcribirlo entero pero dada su magnitud sólo pondré algunos de los pasajes que previamente subrayé mientras leía. Merece la pena leerlos y más el libro entero.
"¿Queréis enseñar a cada uno sus deberes elementales? Comenzad por las madres; os asombraréis de los cambios que produciréis. Todo deriva sucesivamente de esta primera depravación: todo el orden moral se altera; lo natural se extingue en todos los corazones; el interior de las casas toma un aire menos vivo; el espectáculo de una familia recién formada en donde los cónyuges están divididos no suscita consideraciones a los ajenos a ella; se respeta menos a la madre a la que no se ve con los hijos; no hay estabilidad en las familias; el hábito no refuerza los lazos de la sangre; no existen ya ni padres ni madres, ni hijos, ni hermanos, ni hermanas; apenas si se conocen ¿Cómo podrán amarse? Cada cual sólo piensa en sí mismo. Cuando el hogar no es sino una triste soledad, se impone el ir a distraerse a otra parte".
"No hay madre, no hay hijo. Entre ambos, los deberes son recíprocos; si éstos son mal cumplidos por una parte, quedarán relajados de la otra. El hijo debe amar a su madre antes de saber cuánto le debe. Si la voz de la sangre no está fortalecida por el hábito y los cuidados, se esfuma en los primeros años y el corazón muere, por decirlo así, antes de nacer. Henos aquí desde los primeros pasos fuera de la naturaleza".
"Nosotros no sabemos lo que es felicidad o desventura absoluta. Todo está mezclado en esta vida; no se goza ningún sentimiento puro, y no se permanece dos momentos en la misma situación".
"La sociedad ha hecho al hombre más débil, no solamente quitándole el derecho que tenía sobre sus propias fuerzas, sino haciéndoselas insuficientes".
"Cualquiera que hace lo que quiere es feliz, si él se basta a sí mismo: éste es el caso del hombre viviendo en el estado de naturaleza".
"Existe un exceso de rigor y un exceso de indulgencia, y debemos evitar igualmente ambos. Si dejáis padecer a los niños, exponéis su salud, su vida; los hacéis miserables actualmente; si les ahorráis con excesivo cuidado toda clase de malestar, los preparáis para grandes miserias; les hacéis delicados, sensibles; les sacáis de su estado de hombres en el cual volverán a entrar un día a pesar vuestro"."¿Sabéis cuál es el medio más seguro para hacer miserable a vuestro hijo? Acostumbrarle a tenerlo todo".
"No deis a vuestro alumno ninguna especie de lección verbal; él no debe recibir sino la de la experiencia. Sed razonables y no razonéis con vuestro alumno, sobre todo para hacerle que apruebe lo que le disgusta; pues tener razón respecto a las cosas desagradables, es hacerlas molestas y desacreditarlas anticipadamente en un espíritu que no se halla aún en estado de comprenderlas"."Considerad todos los retrasos como ventajas; se gana mucho cuando se avanza hacia el término sin perder nada; dejad madurar la infancia en los niños"."Cesad de atribuir a los demás vuestras propias faltas; el mal que los niños ven les corrompe menos que el que les enseñáis. Constantes sermoneadores, moralistas y pedantes, por una idea que les facilitáis, creyéndola buena, les dais a la vez otras veinte que no valen nada: seguros de cuanto pasa en vuestro cerebro, no veis el efecto que producís en los suyos. Entre ese prolongado flujo de palabras con que incesantemente le atosigáis, ¿Pensáis que no comentan a su manera vuestras difusas explicaciones y que ellos no encuentran la manera de hacerse un sistema a su alcance, para oponerlo en la ocasión al vuestro?".
"En un momento diréis: es un genio; y un momento después: es un tonto. Os equivocáis siempre; es un niño".