martes, 3 de noviembre de 2009

Pasajes de "Emilio" de Rousseau

Este libro es todo un tratado sobre la educación del ser humano. Recomiendo su lectura. Voy por la página 120 de 555. Quisiera transcribirlo entero pero dada su magnitud sólo pondré algunos de los pasajes que previamente subrayé mientras leía. Merece la pena leerlos y más el libro entero.

"¿Queréis enseñar a cada uno sus deberes elementales? Comenzad por las madres; os asombraréis de los cambios que produciréis. Todo deriva sucesivamente de esta primera depravación: todo el orden moral se altera; lo natural se extingue en todos los corazones; el interior de las casas toma un aire menos vivo; el espectáculo de una familia recién formada en donde los cónyuges están divididos no suscita consideraciones a los ajenos a ella; se respeta menos a la madre a la que no se ve con los hijos; no hay estabilidad en las familias; el hábito no refuerza los lazos de la sangre; no existen ya ni padres ni madres, ni hijos, ni hermanos, ni hermanas; apenas si se conocen ¿Cómo podrán amarse? Cada cual sólo piensa en sí mismo. Cuando el hogar no es sino una triste soledad, se impone el ir a distraerse a otra parte".

"No hay madre, no hay hijo. Entre ambos, los deberes son recíprocos; si éstos son mal cumplidos por una parte, quedarán relajados de la otra. El hijo debe amar a su madre antes de saber cuánto le debe. Si la voz de la sangre no está fortalecida por el hábito y los cuidados, se esfuma en los primeros años y el corazón muere, por decirlo así, antes de nacer. Henos aquí desde los primeros pasos fuera de la naturaleza".

"Nosotros no sabemos lo que es felicidad o desventura absoluta. Todo está mezclado en esta vida; no se goza ningún sentimiento puro, y no se permanece dos momentos en la misma situación".

"La sociedad ha hecho al hombre más débil, no solamente quitándole el derecho que tenía sobre sus propias fuerzas, sino haciéndoselas insuficientes".

"Cualquiera que hace lo que quiere es feliz, si él se basta a sí mismo: éste es el caso del hombre viviendo en el estado de naturaleza".

"Existe un exceso de rigor y un exceso de indulgencia, y debemos evitar igualmente ambos. Si dejáis padecer a los niños, exponéis su salud, su vida; los hacéis miserables actualmente; si les ahorráis con excesivo cuidado toda clase de malestar, los preparáis para grandes miserias; les hacéis delicados, sensibles; les sacáis de su estado de hombres en el cual volverán a entrar un día a pesar vuestro".

"¿Sabéis cuál es el medio más seguro para hacer miserable a vuestro hijo? Acostumbrarle a tenerlo todo".

"No deis a vuestro alumno ninguna especie de lección verbal; él no debe recibir sino la de la experiencia. Sed razonables y no razonéis con vuestro alumno, sobre todo para hacerle que apruebe lo que le disgusta; pues tener razón respecto a las cosas desagradables, es hacerlas molestas y desacreditarlas anticipadamente en un espíritu que no se halla aún en estado de comprenderlas".

"Considerad todos los retrasos como ventajas; se gana mucho cuando se avanza hacia el término sin perder nada; dejad madurar la infancia en los niños".


"Cesad de atribuir a los demás vuestras propias faltas; el mal que los niños ven les corrompe menos que el que les enseñáis. Constantes sermoneadores, moralistas y pedantes, por una idea que les facilitáis, creyéndola buena, les dais a la vez otras veinte que no valen nada: seguros de cuanto pasa en vuestro cerebro, no veis el efecto que producís en los suyos. Entre ese prolongado flujo de palabras con que incesantemente le atosigáis, ¿Pensáis que no comentan a su manera vuestras difusas explicaciones y que ellos no encuentran la manera de hacerse un sistema a su alcance, para oponerlo en la ocasión al vuestro?".

"En un momento diréis: es un genio; y un momento después: es un tonto. Os equivocáis siempre; es un niño".

16 comentarios:

Anónimo dijo...

...si hubiera leído este libro antes de terminarlo ya estaría recomendándotelo, porque me hubiera acordado de ti desde el principio... pero nada que diga nos suena a nuevo, al menos a mí... aunque siempre es bueno que te recuerden ciertas cosas. una de ellas: qué difícil debe ser el ser padre o madre.
besitos, "niño"!

aina libe dijo...

Es un libro didáctico, como tu moderado y cariñoso comentario.
Besos, "niña".

Felipe.

Ximena dijo...

Es la primera vez que paso por este blog y encontré justo lo que buscaba. Hace un buen tiempo que busco algún libro que hable sobre la educación y al leer los pasajes que has dejado me parecieron muy interesante; ahora solo espero encontrarlo en las alocadas calles se santiago.
Saludos

Felipe dijo...

Ximena, bienvenida, me alegra la casualidad de que me/lo encontraras. Suerte, no creo que sea muy difícil de conseguir.
Saludos sureños.

Felipe.

Diáfana dijo...

Para mi, la biblia de la educación infantil es "Besame mucho" del doctor Carlos González. Un precioso libro lleno de sabiduría, de lógica, divertido e inprescindible para recuperar la empatía natural en nuestra relación con los niños.

También me sirvió de mucho para entender quién soy o por qué soy como soy.

aina libe dijo...

Tomo nota... o me lo prestas. Gracias. Un abrazo.

Auxi Glez dijo...

No sabes las de ejemplares que he regalado de este libro, así que contigo no va a ser menos. En cuanto pueda y con dedicatoria si me coge de buenas ;)

Besos

aina libe dijo...

:D :Diáfana

amada dijo...

a riesgo de ser pedante:
La educación de los hijos es un campo donde cualquiera puede ecribir bellas frases, poéticas y utópicas verdades (?) Tal vez la única verdad sobre este tema es que cada uno debe ser fiel a sus principios y si de algo podemos estar sguros es que cada uno lo hace lo mejor que sabe y luego las cosas salen... como salen.
Lo siento chicos! No hay recetas.

Tal vez si pasáramos más tiempo con nuestros hijos, sobrinos... y menos tiempo leyendo libros sobre como relacionarnos con ellos les conoceríamos mejor, nuestras relaciones mejorarían y podríamos disfrutar más de su infancia

aina libe dijo...

De pedante nada, tienes razón en lo que dices, pero cuando un hijo ha sido educado a base de sermones infundados, contradictorios y violentos, es decir, de palabras, palabras y más palabras (cosa bastante común- y muy pocas o malas experiencias, busca luego -si tiene ocasión y conciencia de ello- en los libros la explicación para entender qué es lo que ocurrió, busca tomar conciencia, darse cuenta de qué es lo que estuvo mal y olvidarlo y pasar a la acción, a la experiencia.

Besitos de niño.

Felipe.

aina libe dijo...

Te diré más, Amada, cuando te veo con tus hijos y observo cómo les tratas, veo en tí a una madre ejemplar. Te lo he dicho alguna vez? Esa es mi impresión desde siempre y sin género de dudas. Así que enhorabuena.

Besos.

Felipe.

amada dijo...

Gracias Felipe. La verdad es que no me sieto ni mucho menos como una madre ejempar, más bien cada día me doy cuenta de que hay cosas que debería ser capaz de hacer de otra manera, pero desde luego pongo toda mi energía en tratar de aportarles el mayor número de puntos de vista posibles y de dejarles vivir cuantas más experiencias propias mejor. Si el objetivo de la lectura es analizar la propia infancia... quizás sea mejor ver el presente, cogerlo al vuelo, vivirlo acorde a lo propios principios y volar lo más alto que podamos, porque el pasado, por muy nefasto que haya sido no volverá y uno no volverá a ser niño y nuestros padres... hicieron lo que pensaban que etaba mejor, o quiza no lo pensaron demasiado... pero en cualquier caso infancia como las nuestras merecen ser olvidadas, recordar todo aquello que no nos gusta para no repetirlo pero sin desperdiciciar nuestro presente por los errores de otros. No podemos ser martires para siempre, tenemos que empezar a ser nuestros propios heroes y protagonista de esta nuestra historia!!!
Ánimo con la vida,dale duro, que se nos escapa demasiado rápido si la pasamos lamiéndonos las heridas.
Besazos, niño, mi niño...

Felipe dijo...

Para qué quiero a Rousseau si te tengo a tí?

Auxi Glez dijo...

Lo mismo digo Amada. Paso de leer a Rouseau, te prefiero a ti :)

amada dijo...

Uf, muchas gracias chicos, al final vais a hacer que me sonroje.
por cierto Felipe, me encanta tu foto nueva, mucho más que el aire siniestro enfadado con el mundo. Escupirle una gran sonrisa a la vida suele ser mi antídoto contra la ira, la tristeza y los reveses propios de estar vivo.
Suerte!! y no dejes que nadie te haga dudar de la gran persona que eres, ni del prometedor futuro que te espera, en cualquier caso es tu vida no es la de ningún otro y tienes el gran honor de poder vivirla como te de la gana, pero solo una vez(afortunadamente el tiempo que se va ya no vuelve)
No lo desperdicies mirando atrás, salta al mundo con tu gran sonrisa y deslúmbrales, hace demasiado tiempo que estamos esperando esa gran sonrisa, por no hablar de lo bien que suenan las risotadas y el apabullante efecto curativo de las mismas.
Un millón de besos, risas y sonrisas,
adelante, niño!!!

aina libe dijo...

Ahora que lo pienso, ya no me río estentóreamente, pero sí, hay cambios... y si se cambia una foto algo siniestra por una "graciosa" es por comentarios como el tuyo...

Muchos besos sureños.

Felipe.