DESCONFIANZA
Sostengo entre mis manos
un bebé de cuatro meses
a la altura de mi polla
no es hijo mío pero como si lo fuera
tiene hambre y sueño, está tranquilo,
con los ojos cerrados
Quiero entregarle lo que tengo
y el niño mama, coge lo que le dan, como es natural.
Es agradable para todos, placentero y tierno
pero mi polla flácida discrepa
pues considera el esperma un alimento impropio
es el niño quien busca chuperretear mi glande
es la polla la que no eyacula
soy yo quien desconfía de algo congénito
¿Cómo sería el final del sueño?
Una mujer me explica lo que ocurre
Cariñosa, sonriente y sin escándalo
Comprendo y se lo doy
lo acurruca en su pecho
y él procede
Hay un abrazo triple
el bebé está en medio
Se desborda el cariño
Y yo estoy muy contento.
(Un sueño poemado de Felipe Bollaín)
2 comentarios:
Joder, leyendote he recordado algo que tengo por terminar. También tengo un bebé en los brazos aunque no es tan descarnadamente valiente, pero mira, me han entrado ganas de rematarlo.
Gracias Felipe
Es un sueño que analicé en terapia gestalt... lo más curioso es que hayas introducido la palabra "valiente"... me da que pensar... tal vez tengo que rematar cosas yo también... siempre hay que rematar cosas.
Besos guapa.
Felipe.
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