
Otro que no sea yo debe hablar de
raíces... No es mi vocabulario. La palabra
raíces no me gusta, y la imagen todavía menos. Las raíces se hunden en la tierra, se retuercen en el fango, se propagan entre tinieblas; mantienen cautivo el árbol desde que nace y lo alimentan a cambio de un chantaje:
si te liberas, morirás. Orígenes, (2004), Amin Maa-louf.
2 comentarios:
Muy bueno tu blog!
Dichosos los ojos que te leen, tú que eres tan poco bloguera y tecnológica...
Gracias.
Un abrazo y bienvenida, Paula.
Felipe.
Publicar un comentario