viernes, 12 de septiembre de 2008

Échame el tercer ojo
















Estimo la tinta
que sale de la sangre
que surge y se agrega;
-también lo digo yo-:
esta sangre negra que
inmersa en los dominios de lo blanco
gravita a sus anchas y lo agrieta
para que surja el grito
en la transparencia de tus ojos de colores,
de tus ojos que riman.

Estimo la tinta
que tantea fluir fuera del meandro establecido
para inventar su propio cauce
(el que marca el karma,
el que hilvana el Nirvana;
Bhagavad gita, lo que se da no se quita).

Estimo la tinta
que tienta el alma de madera de tus ojos
(insisto en tus ojos, instinto en tus ojos),
tu tinta me tienta,
atenta a mi tinta
porque estima tu tinta.
Intentemos gritar asomados a esta grieta,
follemos palabras...
Ponme negro, mánchame de chamán,
déjate de tintorerías y échame el tercer ojo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

niño....
siento haber tardado tanto pero por fin he entrado en tu blog.
Te leo y te tengo más cerca. Te leo y te reconozco fiel a ti mismo y a esos duendes y fantasmas que te hacen único.
te quiero muchísimo.
Amada

Ego dijo...

Y si la tinta llega a su desembocadura,
tras esquivar afluentes y repeler a las abejas,
la grieta se abrirá de par en par, y el poema
quizás haga sangre en la herida
del verso libre.
Nunca lo sabremos.
Lo saben sólo los dragones.
Un (b)eso...

Anónimo dijo...

hola felipe.... lei tus escritos pegados en una ventana en el centro de mi ciudad; me encantaron, no se porque pero ahora estoy aqui, busque tu blog para escribirte, tambien te agregue a mi correo; en este mundo tan devastado hacen falta artistas.
me interesa saber un poco, espero no sea molestia que me contestes.


krmen_overo@hormail.com

Felipe dijo...

Amada! Qué alegría! Todo bien? Gracias por asomarte y por tan alentadoras palabras. Elefante de salón... jajaja... Un abrazo GORDO.

Ego, toma ya...

Carmen, un placer. Ya te agregué... hablamos. Gracias.